Aprender a priorizar
Aunque parezca redundante: para producir resultados nuevos y valiosos Usted tiene que priorizar, en su día, aquellas actividades y aquellas interacciones que aumenten la probabilidad de que esto suceda.
Porque lo más probable es que otras actividades y otras interacciones conspiren como para que Usted sostenga su atención. Especialmente si Usted no cree profundamente en la necesidad o en el beneficio real de priorizar la creatividad.
El arte de priorizar, entonces, tiene que ver con lo siguiente:
1. Desacelere. Hay muchas actividades que vivimos como “asignaturas pendientes”suponiendo que
es una cuestión de “tiempo y voluntad” comenzar a concretarlas: usar
todas las mañanas la bicicleta fija que compramos y ni usamos, dedicar
esos 30 minutos diarios a practicar nuestro inglés tal como nos sugiere
nuestra “teacher” a la que no vemos hace 2 años, leer, mirar y escuchar todas las tardes y disciplinadamente podcasts, páginas marcadas, tweets favoritos, etc….
No se trata, simplemente, de “tiempo y voluntad”. Se trata de que, en estos momentos, existen otras actividades que nos están resultando más importantes.
Resignar asignaturas pendientes no tan relevantes es una forma de comenzar a priorizar.
2. Intente clarificar qué actividades está priorizando Usted en estos momentos. No necesariamente para cambiarlas. Simplemente para corroborar que Usted puede priorizar. Y para ser consciente de qué es lo que está eligiendo.
De este modo, tal vez sea más sencillo recuperar el valor que tienen esas actividades para Usted.
3. Incorpore hábitos simples enfocados a sostener la atención. Por ejemplo, la meditación, las técnicas de respiración y hábitos similares.
Puede parecer un detalle sin importancia, pero la práctica de ciertos hábitos saludablesque significan una entrega absoluta son un excelente entrenamiento.
Personalmente, soy un defensor absoluto de (en caso de que se pueda) la siesta corta cotidiana. Entre 15 y 50 minutos (no más) aunque sea recostados en un sillón. Esa decisión de dejar todo para renovar energías es, obviamente, un acto de priorización.
4. Empiece por priorizar proyectos concretos en tiempos cortos.
Por ejemplo, tomar la decisión de
trabajar durante una semana completa priorizando un proyecto. Esto no
quiere decir que sólo se va a dedicar a eso. Pero sí quiere decir que
durante una semana entera, todas las actividades a ese proyecto, serán prioridad.
5. Arme una suerte de “plan de inversión”.
Admitiendo que toda priorización implica asumir un costo, defina cuáles
son los costos que Usted está dispuesto a invertir para que ciertas
actividades se conviertan en prioritarias.
6. Hable con otras personas y comunique sus prioridades.
Esto es muy útil por dos motivos: en principio, para buscar aliados que lo ayuden a cumplir con sus prioridades. Pero también para dejar claro por qué debe rechazar proyectos que, si bien le resultan deseables, no son prioritarios.
Por: Eduardo Kastika – @EduardoKastikaAutor, conferencista internacional, consultor y entrenador de creatividad e innovación en Lationamérica
Priorizar no solo es saber que es más importante y que no, priorizar es organizar nuestras actividades de manera que lo que dejemos al incio sea aquello que nos ayudará a tener una mayor productividad en nuestras actividades, y que además hará más facíl la realización de la siguiente tarea.
ResponderEliminarTodo esta en realizar una planeación correcta, evitar distracciones y tiempos muertos, enfocarnos y tratar de ir reduciendo nuestros tiempos cada vez más y más.